Comunicado final de las Jornadas
“Mercantilización de los sistemas Estatales de Salud en Europa del Sur”
Madrid. 24-25 abril 2015
Los activistas participantes compartimos una serie de elementos comunes en los sistemas estatales de sanidad, independientemente de la tendencia política gobernante en cada país:
– Centralización y tendencias autoritarias crecientes de los gestores sanitarios, mientras se incrementan la exclusión sanitaria y las desigualdades entre los sectores más pobres de la población.
– Disminución acelerada del número de infraestructuras sanitarias, servicios, camas, trabajadores sanitarios e insuficiencia de éstos respeto a las necesidades de atención de la población.
– Mercantilización global de los sistemas sanitarios y de los cuidados de salud.
– Privatizaciones aceleradas de las partes rentables de los sistemas sanitarios.
– Implantación cada vez mayor de mecanismos de la empresa privada, basada en el ánimo de lucro, en los sistemas estatales, lo que genera deterioro de la calidad asistencial e incremento de los costes.
Nuestros debates evidenciaron una serie de puntos comunes:
– Necesidad de luchar por una sanidad que actúe realmente contra los determinantes de la salud, ya sean estos medioambientales, culturales, sociales, educativos, económicos…etc.
– Exigencia del mantenimiento de un servicio público universal, accesible a todas y todos, tanto ciudadanos del país, como inmigrantes. No a la exclusión sanitaria.
– Necesidad de reclamar la puesta en marcha de mecanismos de descentralización y de gestión realmente democrática por los empleados y usuarios de los servicios de salud, que somos quienes la financiamos con nuestros impuestos, como única fórmula que garantice la no mercantilización de los servicios sanitarios, y permita ir avanzando hacia la deseada autogestión de las estructuras asistenciales.
Conscientes de nuestras diferencias geográficas, económicas y sanitarias, queremos:
– Promover la convergencia de todos aquellos movimientos que comparten el mismo análisis, que sean locales, regionales o nacionales.
– Aceptar la necesaria pluralidad de medios y métodos de acción.
– Unificar las movilizaciones, coordinando tanto a los movimientos contra la privatización y mercantilización de los sistemas estatales de sanidad, como aquellos que luchan por promover centros autogestionados de salud y otras experiencias surgidas desde la base de los movimientos sociales.
– La diversidad es una fuerza y una riqueza que permite apartar todo peligro centralizador o dogmático.
Llamamos a todos los movimientos autónomos y horizontales y a todos los que están cercanos para que se unan a nosotros en un frente más amplio y más eficaz contra el enemigo común.